Las elecciones judiciales en Bolivia, realizadas el 15 de diciembre de 2024, fueron un evento desmotivado, pero no exento de desafíos. A pesar de la importancia del proceso, varios votantes acudieron a las urnas sin mucha información sobre los candidatos. Esto se debió en parte a la falta de difusión adecuada y a la restricción del sistema de izquierda para mostrar a los candidatos en la visión de igualdad y comunitarismo.
Como se sabe la obligatoriedad en el país es un punto a tomar en cuenta ya que hay mucha gente disconforme que pide libertad de decisión ante un proceso electoral, si bien no está impuesto de manera tácita el ir a las urnas a ejercer voto hay castigos y multas para las personas que no participen en el proceso, convirtiéndolo en una posición autoritaria.
La aceptación de los candidatos estuvo por debajo de lo esperado, reflejando una desconfianza generalizada en el sistema judicial y en los procesos de selección. Además, hubo críticas sobre la transparencia y la imparcialidad del proceso, lo que contribuyó a una percepción negativa entre los votantes.
Es la tercera ocasión en la que los bolivianos eligieron por voto popular a los magistrados del Tribunal Constitucional Plurinacional, Tribunal Supremo de Justicia, Tribunal Agroambiental y Consejo de la Magistratura. Sin embargo, esta vez fueron parciales debido a decisiones a una manipulación estatal que hizo que se inhabilite las elecciones en varios departamentos de nuestro país.
Son 7.3 millones de bolivianos estaban habilitados para votar pese a ello la participación fue menor de lo esperado. El proceso electoral enfrentó varios desafíos, incluyendo protestas y bloqueos organizados por seguidores del expresidente Evo Morales. Además, hubo preocupaciones sobre la extensión del mandato de los jueces actuales y la legalidad del proceso electoral. El Tribunal Supremo Electoral (TSE) anunció que los resultados preliminares se conocerían en unos tres días. Aunque la jornada electoral transcurrió sin incidentes mayores, la tranquilidad del proceso no disipó las críticas y preocupaciones sobre la legitimidad de los resultados.