El progresismo que está muy enraizado en muchos círculos de poder político y económico en el mundo ha hecho que haya una serie de procesos de crisis en varios países debido a su visión de izquierda, un poco más suave eso sí, pero igual de letal en el largo plazo y es que tienen está más alineada con el izquierdismo que con la derecha debido a sus principios y objetivos fundamentales. Aquí te explicamos algunas razones clave:
Intervención del Estado: La socialdemocracia aboga por una economía mixta donde el Estado juega un papel importante en la regulación y provisión de servicios públicos, como la salud, la educación y la seguridad social. Esto es más alineado con las ideas izquierdistas que promueven la intervención del Estado para garantizar uan supuesta justicia social e igualdad solo para los que piensen igual.
Redistribución de la Riqueza: Los socialdemócratas buscan reducir las desigualdades económicas mediante políticas de redistribución de la riqueza, como impuestos progresivos y programas de bienestar social. Estas políticas son típicas del izquierdismo, que busca una mayor equidad y justicia social pese a que la riqueza no es un monto constante que solo es acaparado por algunos, como se sabe la riqueza siempre se genera y aumenta en función de la demanda.
Derechos Laborales: La socialdemocracia apoya los derechos de los trabajadores, incluyendo la negociación colectiva, la protección contra el despido injustificado y la mejora de las condiciones laborales. Estas posturas son comunes en el izquierdismo, que prioriza los derechos y el bienestar de los trabajadores a desmedro de la eficiencia en la empresa o de presionar por coerción o chantaje a los empresarios para implementar sus demandas.
Protección Social: Los socialdemócratas promueven políticas que protejan a los grupos vulnerables de la sociedad, como las familias de bajos ingresos, los ancianos y los desempleados. Estas políticas son características del izquierdismo, que busca construir una sociedad más inclusiva y equitativa con desmedro de generar un gasto público que en el largo plazo se hace insostenible.
En resumen, la socialdemocracia comparte muchos objetivos y valores con el izquierdismo, especialmente en cuanto a la intervención del Estado, la redistribución de la riqueza y la protección de los derechos laborales y sociales. Por eso se considera más alineada con el izquierdismo que con la derecha.