Para entender este contexto hay que determinar la visión que tienen cada uno de estos espectros políticos, los cuales son el progresismo con sus principales representantes como la Social democracia o la Internacional Socialista y la izquierda con el socialismo como su eje principal.
Internacional Socialista (IS) es una organización internacional que agrupa a partidos socialdemócratas, socialistas y laboristas de todo el mundo, sus similitudes con el socialismo son mucho mayores que con la derecha.
Ambos promueven ideologías de izquierda, como el socialismo democrático, el progresismo y el reformismo, cabe entender que el progresismo es la visión que tiende a deconstruir las estructuras tradicionales y reconstruir una nueva realidad basado en la victimización de grupos minoritarios a menudo sin considerar las consecuencias negativas de estas acciones porque desean apuntar su visión mediante la coerción del estado.
Si bien los progresistas (IS) tienen una posición menos rígida al momento de apoyar al capitalismo, las visiones en común que tienen estos grupos son:
Intervención del Estado, ambos buscan aumentar la intervención del Estado en la economía, así como participar de ella en asociación con los privados, ganando solo por tener el privilegio de coerción y poder político, lo que puede reducir la eficiencia del mercado y la innovación.
Impuestos y regulaciones, ambos buscan captar ingresos públicos mediante la mayor cantidad de impuestos con tal de quedarse con el 50% de los ingresos de los privados con excusa de redistribuir riqueza, concepto por demás izquierdista, esto podría desincentivar la inversión privada y el crecimiento económico.
Gasto público, izquierda y progresismo buscan gastar mucho más dinero del que entra a las arcas del gobierno, el alto gasto público en programas sociales puede conducir a déficits fiscales y deudas, afectando la estabilidad económica a largo plazo.
Tanto para progresistas como para los socialistas tienen programas de Equidad y justicia social, Bienestar general y Protección de derechos laborales siempre con cargo al contribuyente (sector privado) para poder financiar estos programas que por lo general tienen mucho sesgo de visión y realidad y por sobre todo una aversión al sistema capitalista que ha demostrado a lo largo de la historia ser el sistema que mejor compete al tema de pobreza.
Es por todas estas similitudes que grupos de centro (mal llamada derecha) y de izquierda siempre terminan uniéndose, porque la principal pugna no es la lucha de un cambio sistema sino una lucha de poder y cuando son favorecidos siempre estarán en alianza.
