El terrorismo fundamentalista islámico desde fines del siglo XX ha sido causante de la muerte de inocentes basados en una supuesta lucha de reinvindicación árabe la cual se denomina yihadismo el cual surge dentro del islamismo, una variante del islam que busca reconstruir la sociedad sobre una base religiosa, abogando por una vuelta al islam puro, que sería el de las primeras comunidades islámicas. Varios grupos como como Talibanes, Al Qaeda, Hamas, Hezbolá o Hizbulá, Boko Haram, Daesh, entre otros han tratado de generar un clima de terror y muerte en muchos de los países que los han denunciado, pero en líneas generales estos grupos tienen planes geopolíticos para la expansión de su cultura, visión, religión y sociedad a lo largo del mundo.
Son grupos minoritarios pero que tienen poder político, los cuales carecen de recursos financieros tales que puedan generar un ejército profesional y tecnológico a nivel de un país desarrollado o estado fuerte, debido a este factor recurren a una guerra psicológica solo para causar daño y muerte a civiles.
El apoyo de Irán a grupos terroristas ha sido un tema de preocupación internacional durante décadas. Irán ha sido acusado de financiar, entrenar y armar a varias organizaciones consideradas terroristas por muchos países. Entre estos grupos se encuentran Hezbollah en Líbano, Hamas en Palestina y las milicias chiítas en Irak y Siria. Este apoyo se ha manifestado en forma de asistencia financiera, suministro de armas y entrenamiento militar. La motivación de Irán para apoyar a estos grupos radica en su deseo de expandir su influencia en la región y contrarrestar la influencia de sus adversarios, como Estados Unidos y Arabia Saudita. Este comportamiento ha llevado a sanciones internacionales y a un aumento de las tensiones en el Medio Oriente.
El terrorismo es un desafío global que afecta la paz y la seguridad internacionales. Este fenómeno no conoce fronteras y su impacto ha crecido considerablemente en las últimas décadas. El terrorismo ataca los fundamentos de nuestras sociedades, desafiando valores compartidos como la paz, la justicia y la dignidad humana. Además, el terrorismo y el extremismo violento violan los derechos humanos y las libertades fundamentales de grupos y personas.
Combatir el terrorismo requiere un esfuerzo internacional coordinado y un compromiso sostenido de todos los Estados. La ONU ha desarrollado una Estrategia Global contra el Terrorismo que promueve esfuerzos nacionales, regionales e internacionales para prevenir y combatir este flagelo.
Lamentablemente en Bolivia los acercamientos con Irán solo por la desavenencia de Bolivia a los países desarrollados con sistemas socio económicos basados en libertad de comercio hacen que busquen aliados solo por el mero hecho de ir contra ellos, sin tomar en cuenta las consecuencias que pueden ocasionar estos grupos a poblaciones y familias.
