En pasados días la controversia sobre denuncias de actos de estupro y pedofilia sobre Evo Morales y Luis Arce Catacora ha desatado una viralización en redes y medios de comunicación.
Muchos opositores de centro (progresistas) y sus seguidores, así como el sector conservador están mostrando públicamente su desdén tanto a Evo Morales como a Lucho Arce en una forma de descalificarlos para el ejercicio de un mandato, es decir, si eres pedófilo o cometiste estupro no debes estar calificado para gobernar o en este caso postularse.
Si bien la pedofilia y el estupro son actos totalmente denunciables y por supuesto merecen sanciones muy duras a quienes cometen tales crímenes y si en el proceso se demuestra judicial y técnicamente que son culpables tal como sucede en los países desarrollados, al parecer los opositores de centro (social demócratas y progresistas) lo ven más como una herramienta para quitar votos o para que de alguna manera puedan quitarlos de las contiendas, ya que al parecer los líderes progresistas de oposición no tienen propuestas claras para salir de la situación económica negativa por la que atraviesa el país, de hecho lo poco que han propuesto tan solo es un modelo similar al MAS pero orientado un poco mas al sector privado, aflojando un poco la correa que ata a los emprendedores y empresarios por parte del aparato estatal, pero sin cambio en el modelo estatista.
Estas denuncias tienen un símil con medios de comunicación tipo amarillista como en la Argentina, Chile o Estados Unidos donde exponen situaciones muy comprometedoras a personajes famosos, vedettes, actores y otros, pero en nuestro país lo hacen con posibles candidatos que lamentablemente están por encima en las encuestas y ven en estos shows de farándula una forma de descalificarlos para captar votación por la falta de propuestas.
