El control estatista y la escasez están estrechamente relacionadas. Cuando el Estado toma un control significativo de la economía, se pueden imponer regulaciones y restricciones que limitan la capacidad del mercado para operar de manera eficiente. Esto puede incluir la fijación de precios, la nacionalización de industrias y la implementación de cuotas de producción. Estas intervenciones pueden desincentivar la inversión privada y la innovación, lo que puede conducir a una menor producción y, en última instancia, a la escasez.
En una economía estatista, los incentivos para producir y suministrar bienes y servicios pueden estar distorsionados. Los productores pueden no tener la motivación adecuada para mejorar la eficiencia o aumentar la producción debido a la falta de competencia y a la seguridad de que sus costos serán cubiertos por el Estado. Esto puede llevar a una menor oferta de bienes y, por lo tanto, a la escasez.
El control estatal puede aumentar la burocracia y la corrupción, lo que puede ralentizar el proceso de producción y distribución de bienes. La asignación ineficiente de recursos y la corrupción pueden desviar fondos y recursos hacia actividades no productivas, lo que agrava la escasez.
Si el Estado fija los precios de los bienes y servicios, puede establecer precios por debajo del nivel de equilibrio mercado (oferta y demanda) para hacerlos accesibles a la población. Sin embargo, esto puede resultar en una demanda excesiva y una oferta insuficiente, ya que los productores no encuentran rentable producir a esos precios. Esto conduce a la escasez de productos en el mercado.
En una economía donde el Estado controla los recursos y la producción, la población puede volverse dependiente de las decisiones y sumado a que siempre existirá eficiencia del gobierno en temas relacionados a la economía en un mercado que solo compete al sector privado, generar escasez en la dotación de estos recursos.
En resumen, el control estatista puede crear un entorno donde los incentivos económicos no estén alineados con la producción eficiente y la distribución adecuada de bienes y servicios, lo que puede conducir a la escasez, este fenómeno siempre estuvo presente desde los años 90 en nuestro país, pero recién saltó de manera drástica debido a que el gobierno ya no pudo financiar mas la crisis.